jueves, 8 de septiembre de 2016


 EJEMPLO DE ARQUITECTURA PENINSULAR

IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ DE REBORDÁNS


 
          La Iglesia de San Bartolomé de Rebordáns se localiza en los arrabales de la ciudad, aproximadamente a unos 920 metros en línea recta de la catedral de Tui en dirección Nordeste, en el cual se encuentran en las columnas del arco que da acceso a la zona absidial.  Este monumento se compone de cuatro capiteles historiados, cuyas escenas son de difícil interpretación. De ahí, uno de los capiteles se identifica con la degollación de San Juan Bautista, del mismo modo que tiene un tratamiento similar al que hay en la Iglesia de Mondoñedo(Lugo); mientras que el resto de las tallas se pueden ver temas de animales acompañados de curiosos personajes, entrelazos con escenas de caza.
 
          Este edificio mide 26x17 metros, el cual se orienta a 15 grados desviado al Sudeste y se alza sobre una necrópolis bajo imperial romana, como atestigua la planta de su arqueología firmada por E.Iglesias Almeida. Con esto, se autentifica que es un templo monástico que fue primero con Benedictinos y posteriormente con Agustinos hasta el siglo XV, mientras que durante los siglos XI y XII fue Sede de los Obispos Tudenses, la cual en ese periodo ejerció como catedral de Tui.
 
 
          De este modo, el santuario esta edificado con una materia prima propia y habitual en Galicia, tal y como es el granito, la cual aporta un estilo y con acabados de calidad. El hastial de poniente es moderno, mostrando detalles del exterior de los ábsides planos de tradición visigoda, excepto del central que fue rehecho en el siglo XII.
 
                               

          Por otro lado, resalta y es remarcable el despiece de las dovelas del medio punto del vano del ábside Sur, que lo relacionan con otros templos de esa época. En cuanto al origen, se puede decir que esta iglesia al modo de otros de época visigoda, como por ejemplo el de San Juan de Baños de Cerrato en Palencia, el cual tiene una triple cabecera plana con una separación de sus ábsides.
 
 
          A la hora de hablar del interior de este monumento, se puede exponer que transmite una sensación "diferente", ya que originalmente la iglesia tenia tres naves con tres ábsides de planta rectangular, donde dichas naves se separaban por arcos formeros que se apoyaban sobre pilares rectangulares, con dos semicolumnas colocadas en el eje de la Iglesia. Con las reformas del siglo XII el ábside central se convirtió en un semicilindro evolucionado al estilo románico, transformándose en cruciforme los pilares mas cercanos a la cabecera, con cuatro semicolumnas.
 
 
         

          La bóveda de cañón tiene forma semicilíndrica, que va amparadas sobre los muros y la bóveda de arista con forma de intersección de dos bóvedas de cañón, de tal forma que si los esfuerzos laterales son menores aligeran el muro apoyándose en bases y rematadas en capiteles, cuya variedad de formas es una de las características del románico.
 
          Para finalizar, con el paso de los siglos los muros perimetrales fueron transformados, mientras que los capiteles aún se conservan desde la primera edificación y son interesantes por su Primitivismo y Simbolismo.